Visiones Supremas del Zen

Enfrentar lo que te gusta con lo que te disgusta

es la enfermedad de la mente.

 

No persigas las complicaciones externas.

Mora en el vacío interno.

Cuando la mente reposa serena en la unidad de las cosas,
el dualismo se desvanece de por sí solo.

Cuando te esfuerzas por ganar la quietud,

deteniendo el movimiento,

la quietud así ganada está siempre en movimiento.

Mientras te demores en el dualismo,

¿cómo puedes realizar la unidad?

 

Verbalismo e intelección…

cuando más nos acompañamos de ellos,

más nos descarriamos.

Por tanto, fuera el verbalismo y la intelección

y no habrá lugar al que no puedas pasar libremente.

 

Cuando retornamos a la raíz, ganamos el significado.

Cuando perseguimos los objetos externos, perdemos la razón.

 

En el instante en que nos iluminamos por dentro,

trascendemos el vacío y el mundo que nos enfrenta.

Las transformaciones que se suceden

en el mundo vacío que nos enfrenta

parecen reales en su totalidad debido a la Ignorancia.

No intentes buscar la verdad,

deja tan sólo de tener opiniones.

 

No mores en el dualismo,

evita cuidadosamente perseguirlo.

Tan pronto estableces lo correcto y lo erróneo,

sucederá la confusión, y la Mente se perderá.

 

La dualidad existe debido al uno,

pero ni siquiera te aferres a este uno.

Cuando la mente única no está perturbada,

las diez mil cosas no ofrecen ofensa.

Cuando ellas no ofrecen ofensa, es como si no existieran,

cuando la mente no es perturbada,

es como si no hubiese mente.

 

El sujeto se aquieta cuando el objeto cesa,

el objeto cesa cuando el sujeto se aquieta.

El objeto es un objeto para el sujeto,

el sujeto es un sujeto para el objeto:

Has de saber que la, relatividad de los dos reposa,

en última instancia, en un solo Vacío.

En la unidad del vacío los dos son uno,

y cada uno de los dos contiene en sí

la totalidad de las diez mil cosas.

Cuando no se efectúa discriminación entre esto y aquello,

¿cómo puede surgir un criterio unilateral y prejuicioso?.

 

El Gran Método es calmo y de espíritu amplio,

nada es fácil, nada es difícil.

 

Obedece a la naturaleza de las cosas

y estarás en concordia con el Método,

calmo, cómodo y libre de molestias.

Mas cuando tus pensamientos están atados,

te apartas de la verdad,

se tornan más pesados y torpes,

y de ningún modo son sensatos.

Cuando no son sensatos, el alma se altera.

¿De qué sirve entonces ser parcial y unilateral?

 

Si quieres recorrer el curso del Vehículo Único,

no seas prejuicioso contra los seis objetos sensorios.

Cuando no tienes prejuicios

contra los seis objetos sensorios,

entonces eres uno con la Iluminación.

Los sabios son no-activos,

mientras los ignorantes se atan.

Mientras en el Dharma mismo no hay individuación,

ignorantemente se apegan a los objetos particulares.

Son sus propias mentes las que crean ilusiones,

¿no es esa la máxima de las contradicciones?.

 

Los ignorantes abrigan la idea de reposo y desasosiego.

Los iluminados no tienen gustos ni disgustos.

Todas las formas de dualismo

son inventadas por la misma ignorancia de la mente

se parecen a visiones y flores en el aire.

¿por qué debemos perturbarnos tratando de agarrarlas?.

Ganancia y pérdida, correcto y erróneo,

¡Fuera con ellos de una vez por todas!

 

Si el ojo nunca se duerme

todos los sueños desaparecerán.

 

Si la mente retiene su unidad,

las diez mil cosas son de una sola talidad.

Cuando se sondea el hondo misterio de la talidad única,

de repente olvidamos las complicaciones externas.

Cuando las diez mil cosas se ven en su unidad

volvemos al origen

y permanecemos donde siempre estuvimos.

 

Todo es vacío, lúcido, y auto-iluminador.

No hay ejercicio, ni derroche de energía…

Esto es donde el pensamiento nunca llega.

Esto es donde la imaginación no logra medir.

En el reino superior de la Talidad verdadera

no hay "yo" ni "otro":

 

La Razón Absoluta está más allá del tiempo y del espacio

en ella un instante es diez mil años.

 

Las cosas infinitamente pequeñas son tan enormes

como las cosas enormes pueden serlo,

pues aquí no subsisten condiciones externas.

Las cosas infinitamente enormes son tan pequeñas

como las cosas pequeñas pueden serlo,

pues aquí los límites objetivos no se consideran.

 

Lo que es lo mismo como lo que no lo es,

Lo que no lo es, es lo mismo que lo que es.

Donde este estado de cosas no logra subsistir,

Ciertamente, no hay que detenerse allí.

 

Uno en Todo,

Todo en Uno…

Si sólo se comprendiese esto,

¡No te preocuparías más por no ser perfecto!

Sosan

 

No hagas absolutamente nada con la mente.

Reside auténticamente, en un estado natural.

Nuestra mente, sin perturbaciones, es realidad.

La clave está en meditar sin flaquear.

Experimenta la gran realidad mas allá de los extremos.

En un Océano lúcido,

las burbujas nacen y mueren una y otra vez.

De la misma forma,

los pensamientos no son diferentes de la gran realidad.

No encuentres faltas; permanece tranquilo.

Cualquiera cosa que nazca, cualquiera cosa que ocurra,

no te apegues, déjala libre en el lugar.

Las apariencias, los sonidos, y los objetos

son nuestra mente.

No existe nada excepto nuestra mente.

La mente esta más allá de los extremos,

del nacer y del morir.

La naturaleza de la mente es estar despierta.

Utiliza los cinco sentidos, pero no se aparta de la realidad.

Niguma, monja tibetana

El pasado quedó atrás,

el futuro aún no ha llegado,

el presente se nos escapa.

Las cosas cambian continuamente,

sin ningún fundamento firme.

Tantos nombres y palabras

confusamente creados por sí mismos,

¿cuál es la utilidad de la vida,

que transcurre inútilmente día a día?

No retengas tus viejas ideas.

No persigas tus nuevas fantasías.

Sincera e incondicionalmente,

indaga y reflexiona en tu interior.

Indagar y reflexionar, reflexionar e indagar,

hasta que llega el momento

en ya no son posibles más indagaciones.

Ese es el momento en que podrás comprender

que durante todo tu pasado has estado en el error.

Ryokwan

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