Hace cuatro años, Christian Kandlbauer, de 22 años, perdía sus brazos por agarrar unos cables de alta tensión. Eso no me impidió llevar una vida completamente normal gracias a unos implantes biónicos que controlaba con la mente.
Con la ayuda de éstos implantes y un subaru modificado, consiguió sacarse el carné de conducir.
«Gracias a éstas prótesis, soy tan independiente como lo era antes del accidente», comentó Kandlbauer en el website de Otto Bock HealthCare Products GmbH, los creadores de sus brazos. «Puedo vivir la misma vida que tenía antes del accidente».
El martes fue encontrado su coche ardiendo por un camionero en Bad Waltersdorf al sureste de Austria. Apesar de que el camionero pudo extinguir las llamas, hubo que esperar a los bomberos para poder sacar a Kandlbauer del coche. Su cerebro murió el jueves en el hospital.
Ahora quedá averiguar el motivo que llevó a Kandlbauer a estamparse contra un árbol y terminar con su vida, ya que aunque todo apunta a que su condición pudo llevarle a cometer un error al volante, no debemos olvidar la cantidad de accidentes de coche sufridos por personas aparentemente normales a lo largo del año, por lo que todavía es pronto para considerar este accidente como un paso atrás en el camino hacia un mundo totalmente cyberpunk.
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MSNBC
BBC